La complejidad de este insecto permitirá avances en neurociencia y robótica
- Ojo Crítico
- 24 oct 2019
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Las moscas tienen una extraordinaria capacidad para coordinar todo su cuerpo y mirada para adaptarse a cualquier superficie e inclinación.
Por Carolina Vásquez

El estudio científico publicado en Science Advances, ha resuelto el enigma escondido bajo la extraordinaria capacidad de las moscas. Estas utilizan un sensor visual antes de rotar su pequeño cuerpo con extrema rapidez, concretamente pueden hacerlo 20 veces por segundo, y extender sus patas para agarrarse al techo. Una serie de maniobras tan espectaculares e inspiradoras que podrían suponer avances extraordinarios en campos como la neurociencia o la robótica.
“Es la maniobra acrobática más difícil y menos comprendida realizada por insectos voladores”, según Bo Cheng, uno de los autores del estudio e investigador de la Universidad Estatal de Pensilvania. “Queremos replicar eso en ingeniería, pero primero tenemos que entenderlo”, añade.
Para poder conocer con exactitud que movimientos hace este insecto, los investigadores analizaron el comportamiento de 30 moscas azules (Calliphora vomitoria). Estas permanecieron encerradas en una caja de 20 centímetros cúbicos y se captaron sus movimientos a través de un sistema de grabación de alta velocidad.
Con este experimento los investigadores pudieron evidenciar la capacidad de las moscas de coordinar todo su cuerpo y su visión a gran velocidad para adaptarse a cualquier superficie e inclinación.
El complejo mecanismo de movimiento se divide en cuatro maniobras perfectamente cronometradas para aterrizar boca abajo: aumentan su velocidad, ejecuta una maniobra rápida de rotación del cuerpo (similar a una rueda de carro), realizan una extensión de piernas y, finalmente, aterrizan agarrándose con todas sus patas.
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