Por Daniel Zacarias
Eran dos caminos con el mismo fin, la corrupción parecía el cáncer de ambos partidos.
Hoy 11 de agosto del año 2019, los guatemaltecos que aún confiaban en unas elecciones transparentes, se dieron cita, a los respectivos centros de votación.
Este año será recordado como el más nefasto y corrupto que vivió nuestro país, en nuestra cara, personas con poder superior al del pueblo, hicieron de la política un circo, y reinó el interés por enésima de la soberanía.
Recordemos que el 16 de junio del presente año, al Tribunal Supremo Electoral, TSE, le quedó grande el deber que tenía, velar por la transparencia y respetar la decisión del pueblo de Guatemala. Frente a ellos, pasaron hechos y grandes,anomalías, las cuales se hicieron mínimas a los ojos de cada uno de los altos mandos, todo reflejaba e indicaba que las elecciones eran un completo juego, se debían anular y repetir las votaciones , pero se colocaron los intereses de un gobierno y el poder de los altos empresarios antes que los intereses del pueblo.
Hoy solo quedaba decidir no por el más capaz o por el más ideal, si no por el que tenía menos señalamientos de corrupción.
Guatemala llora lágrimas de sangre, lamentablemente hemos caído en el juego de la política sucia que nos a orilló a elegirte a ti, Alejandro Eduardo Giammattei Falla, no te sientas como el mejor, más bien piensa en el dolor que siente nuestra nación al darse cuenta que no hay gente capaz y con la conciencia tranquila, que las personas que tienen la voluntad y la capacidad para estar en tu lugar lamentablemente no cuentan con el recurso económico y mucho menos con un apellido empoderado.
